La leoncita Maripilista se distrae mucho en las clases de caza de su maestra Leocadia. Será el día de la excursión con sus compañeros cuando se llevará un buen susto y así… ¡aprenderá lo importante que es estar atenta en clase!

Karlota zoriontsu bizi da bere familiarekin. Baina gauez hain da beldurtia, ezen beti oihuka ibiltzen baita gordelekuan, ohera bakarrik ez joateko. Benito azeritxoa izango da beldurra gainditzen lagunduko diona. Eta horrela... lo seko egingo du!

Carlota vive feliz en el bosque con su familia. Pero pasa tanto miedo por las noches, que grita y grita en la madriguera para no irse sola a la cama. Será el zorrito Benito quien la ayudará a superar sus miedos. Y así… ¡dormirá a pierna suelta!

Juantxo oso zoriontsu bizi da bere putzuan, familia eta lagunekin. Egunero bustita jaikiko ez balitz... bertako erregea izango litzateke. Zorionez, Mariana igel jakintsuak badaki nola lagundu. Eta horrela... goizero lehor jaikiko da!

Juanjo vive de lo más feliz en su charca con su familia y amigos. Si no fuera porque se levanta mojado todos los días... sería el rey del lugar. Por suerte, la sabia rana Mariana sabrá cómo ayudarle. Y así... ¡se levantará seco todas las mañanas!

Fernandito no para quieto. Ni un ratito. Rompe cosas y hace que todos se enfaden. Arma unos líos tremendos y todos creen que se porta mal. Será su amiga Lina quién logrará calmarlo para poder entender lo que le ocurre, hacer que se porte mejor y así... ¡se sentirá bien consigo mismo y con los demás!

Pernando batetik bestera. Izan egun izan gaua. Gauzak puskatzen ditu, eta denak haserrarazten. Izugarrizko iskanbilak sortzen ditu eta denek gaizki jokatzen duela uste dute. Bere adiskide Linak lortuko du baretzea, zer geratzen zaion ulertzea eta berak hobeto jokatzea, eta horrela... ondo sentituko da bere buruarekin eta besteekin!

Pocaspecas crecía soñando con ser un gran caballo de carreras y correr más que ninguno. Pero con tantos gestos y muecas como hacía, sentía que nunca lo conseguiría. Hasta un día en que, queriendo ayudar, se olvida de esas muecas que hacía sin parar y así… ¡será capaz de demostrar que como nadie sabe galopar!

El cerdito Simón comía tanto que en su granja le conocían como el cerdito glotón. Tanto le gustaba, que comer era lo que más le tranquilizaba. Los consejos no le ayudaban y hasta los amigos se burlaban. Pero con la ayuda de un trombón… ¡conseguirá aprender a comer solo su ración!

La mofeta Culibufa podía echar bolsas de mal olor como todas las mofetas cuando sienten temor. Pero ella no las usaba bien y a los amigos atufaba también. Aunque sus papás la quieren ayudar, ella no lo quiere dejar. Así que una aventura va a necesitar para aprender sin esas bolsas de olor a triunfar. Y así….¡sabrá la de cosas que puede hacer sin usar su mal olor por doquier!